Los hispano catalanes, es decir aquellos catalanes que somos tan catalanes como españoles, desde siempre, tradicionalmente, hemos mantenido una pugna dura contra el catalanismo. Pero desde el fin de la dictadura franquista, la presión no ha parado de crecer aprovechando la ingenuidad de la transición a la democracia.
Paradogicamente muchos luchadores contra la dictadura han visto como en vez de aumentar sus libertades y el respeto por los derechos humanos y civiles, estos van siendo limitados, cuando no vulnerados directamente.
No es solo el Departamento de Estado U.S.A. quien lo reconoce así en su informe del pasado año sobre la vulneración de los derechos civiles y humanos en el mundo señalando a Cataluña en España como una de las CC.AA. en donde se produce esta vulneración de derechos, sino que somos los propios ciudadanos catalanes quienes vamos incrementando las denuncias a diversas instituciones sobre las políticas planificadas por los gobiernos catalanistas para discriminar política, económica, social y cívicamente a quienes no se doblegan a sus exigencias de homogeneización étnica.
En este caso, es un grupo de enfermeras quienes han denunciado ante el defensor del pueblo un nuevo "modelo" de discriminación de la Conselleria de Salut y Marina Gelli a los sanitarios en función del origen territorial de sus servicios prestados, no reconociendoles los servicios prestados en el resto de España. En el caso contrario, en el resto de España si se nos reconoce a los catalanes los servicios prestados en Cataluña, sin discriminaciones.
http://www.europapress.es/sociedad/salud/noticia-cataluna-defensor-pueblo-investiga-si-cataluna-obvia-antiguedad-enfermeros-vall-dhebron-20101005191630.html
miércoles, 6 de octubre de 2010
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Cataluña es un caso perdido (como el resto de España, de hecho)si no ocurre algo gordo. La sartén por el mango la tienen los que la tienen.
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