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miércoles, 3 de noviembre de 2010

UPyD y Elecciones Autonómicas en Cataluña



Pronto comenzará la campaña oficial para las elecciones del 28 de Noviembre en Cataluña. Y aunque el Candidato Antonio Robles se esfuerza en hacer declaraciones contradictorias y personales en la prensa, la realidad es que el partido esta dividido, confuso e inactivo; no esta motivado al ser consciente de quienes son los responsables de esta situación y de la ausencia de interés desde la dirección nacional por lo que suceda en Cataluña, si no sucede bajo su (absoluto y totalitario)control.

Robles debe admitir que su elección con el 72 % de los votos eran en realidad 104 votos incluidos familiares y amigos personales y que aun contando con todos los afiliados de Cataluña,son pocos recursos para presentarse a una campaña electoral y resultar creíble.

En otros lugares de España y en Madrid en concreto ya empiezan a ser conscientes de lo que ocurre y se publican comentarios como el de Javier Flores, ex coordinador de Madrid y ex candidato por UPyD a la alcaldía de Madrid, frente al candidato miembro del CD David Ortega:

Elecciones autonómicas en Cataluña
http://elblogdejaviflores.wordpress.com/

En el pasado he tenido la suerte y experiencia de formar parte del equipo que a nivel nacional planifica y organiza las campañas electorales en UPyD. Aunque no es así en esta ocasión, no puedo dejar de mirar con atención lo que sucede en Cataluña, algo que además hago con la libertad y distancia que da, estar, desde la finalización del proceso de primarias, desprovisto de responsabilidades orgánicas y cargos.
La campaña electoral de las elecciones autonómicas en Cataluña puede ser importante para entender la realidad de la política actual y hacia dónde apunta el futuro electoral en Cataluña y del resto de España, siendo la cita electoral catalana un buen indicador de lo que está por venir de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas en 2011. Todo el espectro político va a tratar de explicar su visión y dejar entrever su estrategia, de modo que puede ser importante tener otra visión pero, fundamentalmente, lo que necesita cualquiera que desee afrontar ese desafío con solvencia para lograr mejorar sus resultados previos es personas que estén 24 horas trabajando. También cierto temple, para no salir corriendo cuando parece que todo se pone difícil y, sobre todo, gente valiente y con capacidad de decisión. Eso es una campaña electoral, defender una visión con recursos, con compromiso y con mucho trabajo, porque no hay forma más sofisticada de pasar sin pena ni gloria por unas elecciones que tener una buena visión y estrategia pero no llevarlas a cabo y hacer una campaña electoral sin voluntad de victoria.
Así es como en UPyD hicimos posible lograr los excelentes resultados en las anteriores citas electorales, partiendo a nivel nacional de 300.000 votantes en las elecciones generales, una cifra que con buen trabajo pueden ser 1.500.000 en 2011 y el doble de esa cifra en 2012. Pero para eso es necesario cubrir cada etapa con buen paso y voluntad de crecimiento.
El que pudiendo hacerlo decide no dar batalla en unas elecciones, evitando poner toda su organización y recursos para la consecución de un resultado tan necesario para la sociedad, se encuentra con un problema mayor: el descreimiento de quienes confían, apuestan y están dispuestos a poner toda su energía al servicio de un objetivo colectivo. En esa situación se pone en cuestión la propia supervivencia de la visión colectiva, que puede quedar sepultada bajo un resultado que por malo es el que se ha procurado a base del nulo esfuerzo. Porque en esa situación, a los ojos del ciudadano, todo queda al mismo nivel: la regla general convive con el hecho atípico o la excepción; lo verdadero aparece al lado de la mentira más descarada, la información vital aparece al lado de la pura anécdota.
Se puede ser más o menos osado al plantear una campaña. Pero fundamentalmente se debe plantear como campaña, no como una serie de actos sin conexión ni estrategia para cubrir un expediente y lavar la cara internamente. A las elecciones no se puede ir a pasear, especialmente cuando se está muy escrutado, muy mirado de cerca, y hace falta garantizar la honestidad y compromiso con el objetivo colectivo. No es suficiente con parecer honesto, también hay que serlo. El partido político que no tenga claro ese compromiso será visto como un partido político más sin otro fin que lograr cuotas de poder allí donde resulten rentables para negociar a espaldas de los intereses reales de los ciudadanos.
La consecución de la presencia de UPyD en el parlamento autonómico de Cataluña pende de un fino hilo, un hilo de unos 65.000 votantes, circunscritos a la ciudad de Barcelona y poblaciones próximas de su cinturón industrial. Ahí, y no en Lérida ni en Tarragona o Gerona es donde un esfuerzo importante puede rentabilizarse electoralmente. Un esfuerzo que debe ser cercano y a pie de calle, para lo que, como en citas electorales pasadas, la organización de la colaboración de personas de toda España comprometidas con la defensa de una política nacional, también en el ámbito autonómico, puede ser determinante.
Esas son algunas de las claves para que el potencial que UPyD tiene en Cataluña finalmente se materialice en algo concreto o se quede en nada. De acuerdo al consenso de las últimas previsiones y encuestas es un desafío tremendo, muy intenso; pero también es una responsabilidad enorme porque el resultado que se logre en Cataluña será una referencia para las elecciones de mayo de 2011. Aunque el escenario planteado, a priori, parece muy negativo, hay que ser optimista y pensar que UPyD en Cataluña tiene mucho recorrido para crecer. Aconsejaría a cualquiera que esté pensando en invertir esfuerzos en Cataluña
Aunque muchas previsiones se han cumplido y las proyecciones basadas en resultados pasados anticipan resultados positivos, los buenos resultados cosechados sobre el papel no necesariamente se verán reflejados en las urnas si no se realiza una buena campaña electoral, porque del mismo modo que sucede en bolsa, rentabilidades pasadas no ganantizan rentabilidades futuras. Y no es momento para vivir de las rentas. La realidad es que de celebrarse elecciones hoy en Cataluña y de acuerdo a las diferentes encuestas, los resultados no serían muy diferentes de esta previsión:
CiU 63 – 66
PSC 27 – 28
ERC 11 – 12
PP 14 – 15
ICV 9 – 11
Cs 4
UPyD 0
Sorprende cómo un partido como Ciudadanos, con un perfil ideológico similar y una dimensión y recursos inferiores a los de UPyD, cosechará mejores resultados y crecerá notablemente. Ello a pesar de que en el pasado ha tenido problemas y discrepancias internas, algunas muy sonadas con el consiguiente desgaste, lo que lógicamente creó una incertidumbre y limitación de sus posibilidades en el corto plazo, pero que una vez gestionadas han sido un punto de apoyo para tomar nuevo impulso.
Aunque alguien podría pensar que se trata de un fenómeno de canibalismo, una práctica que en política es demasiado habitual, la realidad es que partiendo de unas condiciones adversas Ciudadanos ha sido capaz de mantener su posición ante los electores como una opción que huye de clichés, se aleja de las formas de la política tradicional, presenta caras nuevas, huye del discurso de masas, y apela al ciudadano que busca argumentos auténticos poco manipulados.
Nos jugamos mucho en estas elecciones, tanto como para no dejar fuera de juego a miles de ciudadanos para quienes acudir a votar no debe ser como sacar un billete de lotería.