(Adiós al compañero Justo Domínguez)
El año 2011 nos ha dejado muchos amargos tragos, y el último para mí el adiós del compañero Justo.
Su emotivo funeral congregó a muchos políticos de las diversas maneras de entender y de sentir el socialismo que existen, oficiales o extraoficiales, con carnet o sin identificar, ortodoxos o heterodoxos y finalmente sinceros o utilitarios.
Allí estaban desde Francesc de Carreras a José María Sala; Alvarez de UGT o López Bulla de CC.OO., Raimon Obiols, Jordi Hereu o Rañé y también Pere Navarro recién electo como secretario del PSC. Tomaron la palabra aparte del hijo de Justo, el secretario de UGT Alvarez y del PSC Navarro así como en representación de Ágora Socialista Olegario Ortega.
Los parlamentos pusieron en evidencia las discrepancias existentes entre el compañero Justo y el socialismo “oficial” y entre los diversos sectores encarnados en los asistentes.
El cierre del funeral con el canto de la Internacional por parte de los asistentes y los comentarios posteriores en los corros a la salida, me confirmaron que el socialismo en Cataluña se encuentra en un momento de confusión y de indecisión y necesitado más que nunca de que se escriba de nuevo su verdadera memoria histórica.
Por última vez Justo Dominguez hacía de nuevo de anfitrión de una sana confrontación de ideas y de ideales. Descanse en paz.
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